Vistas de página en total

lunes, 8 de agosto de 2011

Meditamundo

Comparto templo sagrado con dos monjes especiales. Uno, se sienta siempre a mi espalda para protegerme del viento. Sabe que tengo tendencia a la artritis por muy purificada que viva y que las humedades y las corrientes de aire me sientan mal. Otro, se aleja un poco, pero contempla sonriente mi perfil para saber siempre que existo y hago. Compartimos templo y crecimiento, cada uno en su espacio, siempre bajo la esfera incandescente que nos une, que es una lámpara de luz que parece un globo aerostático o un planeta autónomo. Los tres somos uno y cada uno somos tres y así meditamos cada día creciendo un poco, llorando un poco, riendo un poco, viviendo mucho.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue así, y nunca te pasará nada malo...

Anónimo dijo...

¡Qué identificada me siento con esta entrada! Y me siento porque hablas del meditaMUNDO, desde tu ALMAZen tan único y especial, Ada.

Mucho me temo que me vas a tener por este tu ALMAZen durante muuuucho tiempo... ¡Jajajaja!
:)

Tengo en mi mesita de noche, desde la primavera de 2010, un librito que para mí es más sagrado que cualquier biblia: El libro de Tao. Y fíjate lo bien que viene al caso lo que dice (copy & paste):

"Las experiencias externas sirven para sentir el Mundo,
Y las experiencias internas, para comprenderlo.
Los dos tipos de experiencia son lo mismo dentro del Tao."

¿Lo ves? ¡Me encantaaaaa! Hablo de Tao, un poco, en un post de abril de 2010, si mi memoria no me falla. Lo escribí a raíz del regalo tan valioso que me hizo mi hermana la primavera pasada, era el librito en cuestión.

Abrazos llenos de energía Taoense,

Ámber

Ada dijo...

Rombo, lo dudo, pero seguiremos...

Ámber, :) me encantará compartir ALMAZen