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jueves, 4 de agosto de 2011

Resucito despacio

Resucito despacio y mis pétalos se levantan hacia la luz: ahora una sonrisa breve, después una caricia suave sobre el dedo corazón, más tarde un pensamiento blanco...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito post y bonita imagen. 

Tu texto de hoy me llega como agüita de mayo en un muy caluroso 4 de agosto, que, además, para mí tiene un significado muy especial, a la vez que triste. Un día como hoy falleció mi queridísima madre (era muy joven ella y yo sólo una adolescente, cuando se nos fue), tras luchar un larguísimo, durísimo y tedioso cáncer. Pero todo y así, procuro esbozar una sonrisa, por tímida que ésta pueda ser. 
Hoy ha sido día de visita al cementerio y de recogimiento interior y silencio. 

Gracias por este post, Ada y por escucharme a través del silencio de mis palabras.

. dijo...

hola ada, encantada de conocerte, y gracias por tu visita a mi blog
ahora entiendo por qué compartís mi mirada, porque yo comparto la tuya, qué extraño y sencillo a la vez, a pesar de las distancias, en todos lados de este mundo hay seres que comparten nuestras almas, nuestros modos de ver las cosas
leí este texto tuyo, y creeme, asi me siento, y me he sentido muchas veces

leo el comentario de Amber, y me conmueve, ya que hace 16 años a mi me detectaban esa enfermedad que tuvo su mamá, y me imagino lo que pasaron en su momento, a pesar que yo, con 31 años, y luego de los tratamientos, logre sobrevivir....asi es la vida, y no sabemos por qué

espero seguir en contacto con vos, y te deseo mucha suerte con tu nuevecito blog :)

un fuerte abrazo desde Argentina
claudia

Ada dijo...

Ámber, qué casualidades nos unen a las personas. ¿O tal vez no lo sean? Lo que cuentas es muy doloroso. Si con mis palabras, aún sin saberlo, he conseguido acompañarte un poco, ya me siento feliz. Eso es lo bonito de la palabra y de este invento extraordinario que tenemos entre las manos.

Claudia, así es, sería interesante que por fin todo el mundo entendiera que entre las personas no debe haber fronteras, que todos somos iguales, sentimos igual, tenemos los mismos anhelos y dolores.
Y me alegro mucho que tú sí estés en este mundo para poder escribirlo y compartirlo.

Gracias por vuestros comentarios.