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lunes, 2 de enero de 2012

La belleza


Le dolían los pies, tenía frío, ya no soportaba las ganas de orinar, el estómago, hambriento, rugía en su interior, tenía prisa, sentía un punto de soledad, nada trágico en realidad, pero que le estaba fastidiando el momento. Entonces giró su cabeza y los vio: unos escalones de colores, un arcoiris artificial que separaba dos edificios para dirigirse a ninguna parte. 
Desvió su camino, estaba segura que esa ninguna parte valdría la pena.
En efecto, sobre el gris, estas palabras...

19 comentarios:

M dijo...

La gama del azul del cyan del amarillo, del rojo del marrón...
Me encantan esos escalones

M dijo...

Dónde está esa foto?

Ada dijo...

También en Cuenca.

M dijo...

Ya me lo ha parecido pero no he querido meter la pata. El color amarillo y la reja del balcón...

M dijo...

Pues cuando yo fui no las ví, tu has aprovechado mejor el viaje...

M dijo...

Y qué me dices de la segunda foto?
Es bonita leerla mientras se escucha la música de la mission

M dijo...

Se dice que la belleza está en el ojo del observador..
Tu eres bella Ada.

Princesa Ono dijo...

Yo también hubiera subido esos escalones. Soy una curiosa... Definitivamente tengo que ir a Cuenca!!

LA MAR dijo...

"La belleza y la inocencia no tienen enemigos, solo el tiempo" William Butler Yates.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Hace años escribía: "la belleza hay que conquistarla" y tu la conquista cada día.
Besos
Piedra

Elchiado dijo...

menuda exploradora estarás hecha... entre curiosa y traviesa... un abrazo y feliz año

Ada dijo...

Monica, gracias por el piropo, pero eso de saber mirar puede ejercitarse...estaban muy escondidas estas escalerasm la verdad, y fue pura casualidad verlas.

Princesa, confieso que he mentido un poco: la inscripción no está al final de la escalera sino en otra parte de la ciudad, pero bueno...Tienes que ir.

La Mar, nisiquiera el tiempo. Mira cuanto tiempo ha pasado sobre estos paisajes y lo bellos que aún son. Y , sobre la inocencia, pues a veces se elige mantenerla a pesar de todo lo vivido, y así aumenta su belleza. Eso pienso...

Miguel, gracias, pero repito, yo sólo miro. Todo eso está ahí para todos.

Elchiado, curiosa sobre todo :)

Anónimo dijo...

Apreciada ADA:

Vengo a felicitarte por este recién estrenado año y que en el 2012 te traiga tanta belleza y cosas buenas como las imágenes reflejadas en tus últimos posts.

¿Sabes? Te he de confesar que me has regalado un pedacito de felicidad al poner estas fotos de una preciosa Cuenca, la Cuenca que yo recuerdo.

La foto primera, está muy cerca de un puente que se llama Puente de la Trinidad, muy cerquita del Río Júcar y de la Iglesía Nª. Sra. de La Luz. ¡Qué colores más maravillosos!

Por cierto, ¿tuviste oportunidad de visitar el Museo Abstracto? Y, ¿qué me dices del Parador Nacional? Antiguo convento de los frailes Paules, una preciosidad y con vistas al Puente de San Pablo y al Júcar. ¡Cuenca me encanta y la conozco bien! Incluso podría intuir en que "posada" se hospedó uno de tus aquí asomadores, intuyo que era la Posada de San José, en pleno casco histórico y calle de San Pedro. Corregidme si estoy equivocada.

Bueno, y todo este rollo, para decirte que me ha emocionado ver/leer y deleitarme con las fotos de tu estancia en la mágica ciudad de Cuenca, que sabe conservar su carácter medieval y precioso.

¡Tan certera la frase de la puertecita esa en tu última foto!

Con verdadero aprecio, y muchos saludos desde el aeropuerto y a punto de embarcar para Londres,

Ámber

Anónimo dijo...

Perdón, Ada, por volver a comentar, pero releo, y quise decir que desde el espléndido Parador Nacional se divisa unas vistas impresionantes del Río Huécar, no Júcar, perdón.

En cualquier caso, gracias por conmoverme con estas imágenes y con estas palabras tuyas, tan acordes.

volboretinha dijo...

que bonitoooo!!! cuanto color!! sin duda yo tambien subiría y seguro que me inventaría algún juego!!Besitos!!

M dijo...

Las contaste?

Ada dijo...

Ámber viajera, me alegra haberte alegrado. ¿Ahora Londres? Chica, no paras.

Volboretinha, lo más bonito es que el entorno era bastante gris, una metáfora más de lo que hay que intentar hacer en estos tiempos difíciles.

Monica, no :) tenía pipi y prisa. Besos.

M dijo...

Pues tenías una cafetería cerca...

el paseante dijo...

Conozco un sitio en el que existe una mata de habas gigante para trepar hasta el cielo. De momento lo mantengo en secreto.