Vistas de página en total

sábado, 8 de octubre de 2011

Pisapapeles

Se vistió, bebió un sorbo de agua fresca, se metió un caramelo de menta en el bolsillo, salió de la casa, arrancó el coche y se fue al mar. Allí, en el noroeste de la isla, llego a una cala de piedras pulidas. Recogió varias y las metió en una bolsa. Pensó. Se dejó despeinar por el viento del norte. Se tomó una cerveza en un chiringuito, todavía abierto. Volvió a pensar. Regreso a casa y se puso a pintar una de las piedras para convertirla en un pisapapeles en forma de mariquita.
"Pi-sa-pa-pe-les" repitió muy despacio, hablando a velocidad de inmigrante, como hacía con sus alumnos. Entonces abrió una caja metálica, también roja y sacó un paquete de cartas pasadas, atadas con una cinta verde, la de la revolución. Fue sacando al azar en un ejercicio masoquista, pero necesario: "Te quiero pedir que no dudes sobre lo que acaba de renacer. Me parece como una planta que estaba congelada durante un tiempo pero tiene raíces muy fuertes. Te quiero con todo el corazón hoy, mañana y cada día (...).7 de julio de 2006", "el amor verdadero no conoce el límite del tiempo o la distancia. 11 de diciembre de 2002", "Niña, por favor cuídate mucho, quiero que tengas fe, que es muy importante y así podremos conseguir lo que deseamos.7 de abril de 2000", "Quiero ver tu sonrisa. Este anillo es soló un símbolo de una unión para siempre. 2006"...leía, leía y lloraba. Sonó el teléfono. Era él. A pesar de su ruptura física, le seguía llamando todos los días. Se hizo la sorda esta vez y con las cartas en el suelo usó su pie para pisar todas las cartas. "Pi-sa-pa-pe-les, -repetía-, son sólo papeles". Mientras, la mariquita pintada, desde la mesa, la miraba con su cara infantil y su corazón de piedra.

8 comentarios:

PS dijo...

Diuen que les marietes només poden viure en llocs on l´aire és pur.
Cuida-la i ella et somriurà amb la seva cara infantil ;-)

Princesa Ono dijo...

Muy muy bonito...

M dijo...

Hay preciosos pisapapeles de diferentes materiales..., pero como éste no hay ninguno.
Además es un instrumento que no debería desaparecer nunca, porque dónde este un papel...

Ana dijo...

Qué bonito, aís, sí solo fueran papeles... son papeles con palabras.

Por cierto he hecho ese taller unas mil veces con los peques...

BEsos!!

el paseante dijo...

A veces hago limpieza de mis cajas de recuerdos. Lo último que tiraría son las fotos y las cartas recibidas (por muchas promesas incumplidas que contengan). Sin eso, parecería que no existió mi pasado, que no le importé a nadie.

Sara O. Durán dijo...

La mariquita, con su cara infantil y su corazó nde piedra se llevó el papel protagónico. Te quedó ¡super! Me fa-ci-nó.
Un abracito.

Anónimo dijo...

Bien Ada !. Están asentando una solida base literaria en este bello rincón/blog. Un placer cada vez que vengo a leer...

Humberto Dib dijo...

Coincido con Rombo, se nota cierta madurez en este relato, no se trata de un escrito de aficionado.
Las cartas nunca son sólo papeles, los mensajes que contienen logran perturbarnos.
Un beso.
HD