Aunque el corazón se te derrumbe y parezca que se va a desprender de tu cuerpo, no dudes nunca, no ocurrirá: un engranaje romboidal hecho de la unión entre tu espíritu y tu carne, lo mantendrá en su sitio, aún estando partido. Pero eso sólo ocurrirá si conservas la Paz en tu interior, si continúas siendo un pájaro que vuela cuando es necesario, si sabes plantar la semilla adecuada en cada situación para que crezca lo bueno. Ten la tierra bajo tus pies y el cielo sobre tu cabeza, los dos son igual de importantes, equilíbrate entre ellos. Ten fuerza. Ten fe. Ten luz.
3 comentarios:
Precioso!!!
És l´equilibri.
En esto se resume todo para seguir caminando por esta vida.
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