Me he quitado los ojos y he invertido 18 minutos en releerte. Puedo decir que he desayunado pan con poesía y que ahora toda la prisa y las cosas que hay que hacer me resultan anodinas y sin sentido. Pero, corre, que llegarás tarde a tus chicas, que hay que lavarse los dientes, preparar los papeles, fingir que no los pierdes, calzarte las botas, dejar los platos sin lavar, maquillarte la sonrisa e inundar de luz tu día, aunque estés triste y hayas dejado los ojos en un plato en la cocina, al lado del portátil cansado.
Corre, no empieces el día con melancolías y dudas. No más de lo normal. Hace sol, mira, corre que te esperan. El mago poeta es un espejismo y sabes que tu lugar está en otra parte.
7 comentarios:
Todo esto se me ocurre definirlo con tan solo una palabra:
Vive
* Me gustan tus crípticos textos. En el anterior, presiento que la única que sabe su auténtico significado, eres tú. Yo imagino una situación, una relación perniciosa que aunque enseñe a una de las partes, habría sido mucho mejor no vivirla.
Un abrazo, Ada "Madrina"
El pan con poesía llena pero no engorda.
la verdad es que los ojos, en el fondo, son lo de menos; aunque estamos demasiado acostumbrados a beber de lo que atrapan, nos da miedo cerrarlos, convencidos de que fuera de ellos sólo hay oscuridad... Te dejo un beso, sin verte, pero con todo un mundo de tacto desatado bajo los labios
Daltvila, puede ser, pero aunque no lo sepamos ver, seguro que todas las situaciones merecen ser vividas, algo hay que aprender.
Sergio :) qué razón tienes.
Elchiado, lo recibo agradecida. Pasa una noche feliz :)
Santa Lucia también tenía que haber maquillado su sonrisa.
Besos
Piedra
Miguel, pues sí, la pobre...
Un post muy celoso :-)
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