Todos los espejos son monstruosos, ninguno refleja la realidad. Mi espejo, como veis, es incombustible: permanece encendido todo el tiempo como si fuera un hogar quemando o un corazón apasionado. Jamás descansa. Me miro en él y veo lo que algunos no ven, lo que algunos no miran, como mi cabeza romboidal o mis ojos achinados estirando los límites de las sienes.
Hace tiempo que renuncié a los encuentros con camaradas delante de él, que evito las contemplaciones colectivas con risitas o posturas. Porque me aterroriza ver en mi espejito las imágenes deformadas o las imágenes ausentes, o sea de vampiros sin forma. Y es que no sé qué pasa, que de un tiempo a esta parte, nada de lo que se refleja en mi espejo parece ser lo que creía ver antes.
Casi todas las imágenes aparecen reflejadas sin luz, opacas, deformadas, monstruosas, repetidas, a veces difuminadas o borradas, con todos los rasgos exagerados en lo grotesco, imágenes danzando en una espiral de locura, imágenes amargadas macerando en su veneno de alcanfor de armario, imágenes como serpientes solitarias arrastrándose por los rincones, imágenes de ángeles caídos sin luz. No quiero verlo. Esas imágenes no pueden corresponder a mis amigos.
Yo ya no le pregunto nada a mi espejo. No me fío un pelo de él y, por supuesto, jamás lo intentaría atravesar. Simplemente lo tengo en la pared, ardiendo en dorado. Lo rompería, si no fuera porque, dicen, me esperarían 7 años de mala suerte por cada añico de espejo en el suelo.
11 comentarios:
espejito, espejito... dime, ¿quién es la más linda...? esta voz que se pasea por tus bordes intentando descubrir los brillos de la belleza o las palabras que despiden tus reflejos mientras la tinta cobra vida sobre este papel?
Creo que tienes la perspicacia de una bruja hechicera... y la dulce mirada de Blancanieves, detrás de los mismos ojos... ¿cuál de las dos miradas responderá este comentario...?
aaaaaahh...
dejo mis labios sobre tu espejo, y a ver qué haces con ellos...
y anda, toma, este regalito es para ti, espero que te guste (o al menos, que te haga sonreír)
Mejor cómprate otro y sustitúyelo.
Un saludo.
Los espejos son muy traicioneros. No debe uno fiarse de ellos. Resulta que te muestran una imagen distinta según tu estado de ánimo. Ellos lo saben y se regodean en su ocurrencia. Y no saben que pueden destrozar vidas. O sí que lo saben...
Los espejos son para usar lo justo,o usarlos cuando te sientas estupenda y pletórica, el espejo no es más que nuestra mente, lo que vemos es lo que pensamos. Mirarse al espejo es una esclavitud, hay verdaderos/as esclavos/as del espejo, que hacen todo lo posible por tapar y ocultar lo que no les gusta de lo que ven.
Ahora si, esos momentos en que estás en un buen momento, te miras al espejo, te reconoces, te aceptas, te sonries...son geniales!!!Besicoss
A mí los espejos me huyen. Pero cuando logro atraparlos me enseñan el paso de la vida en grietas y matices. En ocasiones pienso que la vida no me ha tratado tan mal. Suele ocurrir cuando me encuentro a compañeros de clase...
...pero normalmente les dejo huir.
Coquetería la justa para la limpieza. Hay manías inexcusables.
Elchiado, mis preguntas jamás serían esas...gracias por el regalito. Pero no dejes ahí tus labios que el señor del espejo puede confundirse :) (yo diría que ha contestado la bruja...)
Pepe, es una idea...
Princesa, muy de acuerdo contigo.
Vol, también de acuerdo. Yo no me miro mucho, la verdad, lo justo creo.
Sbm, la limpieza, sí, la limpieza...:)
¡Ay! los espejos, cómo fiarse de ellos, si son tan irreverentes! y cuando no se les mira, les da por gritar.
Ada: ¡Me encantó!
Se hace difícil seguir el ritmo diario de tu gran inventiva, pero cuando descansas tambien es un disfrute ver tus imágenes.
Un abrazo
Piedra
Sólo tengo un espejo en casa: el del cuarto de baño. Y lo tengo forrado con una foto de George Clooney. Así que siempre salgo a la calle con el ego por las nubes (eso sí, evito los reflejos en los escaparates de las tiendas. Por si las moscas).
Sara :)
Muchas gracias, Miguel :)
Paseante, tú si que eres listo!
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