¿Quién dice que los peces se pescan en el mar? ¿Quién dice que la luna es inalcanzable? Me invento un pueblo donde las redes se cuelgan de los tejados y atrapan todo lo que vuela, sea real o imaginario.
Es una práctica interesante, que obliga a caminar con la cabeza bien alta, mirando al cielo. Nada de seres cabizbajos de ojos tristes y rostros asustados. Todos miran continuamente al cielo, expectantes e ilusionados. No es cierto que las cosas buenas no caigan del cielo, no en este pueblo que me he inventado. Os recomiendo su visita, aunque sólo sea para aliviar de vez en cuando el peso de la realidad sobre la nuca.
9 comentarios:
Pues tendría que saber exactamente dónde queda ese lugar, lo visitaría con todo placer...
Un beso enorme.
PS: Los de "Ada" fue una coincidencia, siempre sucede, mis personajes tienen nombre, esta vez fue una Ada. Pero espero que no corras su mismo destino. Je
Precioso, ya me dirás dónde me puedo empadronar...
Tu pez y tu luna yo creo que se complementan.
Me ha gustado la visión de este pueblecito imaginario, pero que, quién sabe, igual existe y todo. Es cuestión de buscarlo o de si no existe, pues de que cambie para que cuando lo necesitemos podamos aliviar el peso de la realidad sobre nuestras nucas.
Besos, mirando hacia arriba y esperando pescar peces en el CIELO y flores en el MAR,
Ámber
qué bonita la penúltima frase que le has puesto a Ada, Amber...
Quería decir la que emieza por besos pero me he liado con la firma.
Claro que existe Ada, desde que lo creaste me quedo a vivir en él. es justamente el lugar que andaba buscando por tanto tiempo para establecerme... Precioso relato.
Besos.
Peces y lunas? Difícil, pero posible...
Humberto, :) me gustó mucho el relato. Yo también espero que lo de Ada sea casual y no premonitorio.
Ana, aunque no haya tíos buenos de los tuyos? :)
Monica, sin embargo parece que se den la espalda...
Amber, a ti se te multiplicaran los peces y las lunas, seguro. Tienes una mirada que los atrae.
Sara, gracias!
Rombo, ¿Verdad?
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